¿Has tenido la sensación de que algunos trámites administrativos son demasiado largos, repetitivos o poco claros? Esta realidad afecta tanto a la ciudadanía y a las empresas como al propio personal público, generando demoras, cargas innecesarias y pérdida de eficiencia.
La simplificación administrativa surge como la respuesta a este reto. Consiste en revisar, rediseñar y eliminar trámites, requisitos y tiempos innecesarios, sustituyendo licencias por declaraciones responsables cuando es posible, acortando plazos, reutilizando datos ya disponibles en la Administración y aplicando la digitalización de manera inteligente. Todo ello bajo los principios de necesidad, proporcionalidad, seguridad jurídica, transparencia y eficiencia.
Su importancia es clave porque impacta directamente en la ciudadanía y las empresas, que ganan en agilidad, previsibilidad y transparencia; en las organizaciones públicas, que reducen cargas internas, mejoran plazos y optimizan costes; y en el sector público en su conjunto, que avanza hacia la modernización, la calidad regulatoria y la transformación digital alineada con los compromisos europeos.
Este curso ofrece una visión clara de la simplificación administrativa, enseña técnicas prácticas (declaraciones responsables, tramitación simplificada, silencio positivo, ventanilla única, interoperabilidad) y el uso de la Memora de Análisis de Impacto Normativo. Incluye casos reales y sectoriales y ofrece las pautas para la elaboración de un plan aplicable en el entorno laboral.